En ocasiones el funcionamiento o la forma de nuestra nariz no es la adecuada o simplemente no nos encontramos conformes con la forma de la misma, pero ¿Qué tal si solo pudiésemos arreglar ambos inconvenientes en una sola intervención quirúrgica? Para eso existe un procedimiento llamado SEPTORRINOPLASTIA que puede mejorar tanto la funcionalidad y lo estético de tu nariz.

La septorrinoplastia es un procedimiento médico cuya finalidad es la corrección conjunta de la parte funcional de la nariz y de la forma o estética de la misma.  Para ejecutarla se lleva a cabo una intervención quirúrgica que modifica tanto la parte interna o estructura nasal, como la parte externa o apariencia de la nariz, ya sea como consecuencia de alguna enfermedad, accidente, trauma, por herencia o por la etnia.

Esta intervención podría dividirse en dos partes al ejecutarse:

• Primera fase: Se basa en realizar una intervención dentro de la nariz, específicamente en el septum nasal o en los cornetes, habitualmente se realiza una corrección del tabique nasal solucionando las desviaciones existentes y una reducción en los cornetes, estos con el fin de mejorar el flujo de aire dentro de la nariz.
• Segunda fase: En esta etapa se corrigen la punta externa de la nariz, según lo requiera el caso puede ser: la punta por ser muy ancha o bulosa o larga o caída; el dorso que puede ser prominente, con giba o por el contrario muy bajo o las fosas nasales o narinas que pueden ser muy anchas o mal posicionadas, todo esto después de un minuciosa valoración por parte del especialista, mediante los mismos principios utilizados en una rinoplastia y con el fin de corregir la falla estética del paciente.

Por lo general este procedimiento no suele ser doloroso, debido a que el paciente está bajo los efectos de la anestesia mientras se lleva a cabo la intervención, su recuperación suele ser similar a la de una rinoplastia meramente estética, sólo que en algunos casos se siente un poco más de congestión nasal o molestia para respirar en los primeros cinco días, normalmente hoy en día no se utiliza taponamiento nasal.

Uno de los aspectos que resultan más beneficiosos al realizarse una septorrinoplastia es que el procedimiento no deja marcas ni cicatrices, solo en pocos casos pequeños hematomas que con el paso de los días comienzan a desaparecer, además su recuperación es realmente rápida y poco incapacitante.

Es importante tener en cuenta que este procedimiento puede ser realizado en cualquier persona sin ningún tipo de reacciones secundarias, pero el paciente debe encontrarse preparado tanto física como mentalmente para realizarse la intervención.

Es por ello que, si deseas respirar mejor, pero a su vez tener la nariz de ensueño, la mejor recomendación en cuanto a procedimientos quirúrgicos se refiere es la septorrinoplastia.

Con la ayuda de un Otorrinolaringólogo experto en Cirugía Facial, en tan solo pocos días habrás colaborado con tu sistema respiratorio, otorgándole nuevas posibilidades de recibir y distribuir aire y además habrás conseguido una mejor apariencia estética.